Carlos Fernández y Mónica Álvarez, ambos del PSE-EE, han presentado hoy el trabajo, que es el paso previo a la realización de sendos planes municipales de Salud Emocional y Prevención del Suicidio

El segundo Teniente de Alcalde, Carlos Fernández (PSE-EE), y la concejala socialista de Cohesión Social y Gestión de la Diversidad, Mónica Álvarez, han presentado hoy un estudio-diagnóstico sobre la situación del bienestar social y emocional de las personas residentes en Barakaldo.

“Se trata de un paso previo a los planes municipales de Salud Emocional y Prevención del Suicidio. El trabajo nos ha permitido disponer de una base estadística, técnica y contextual suficiente para abordar ambos asuntos. Ahora, disponemos de una fotografía actualizada de los indicadores marco del bienestar social y emocional de las vecinas y vecinos de nuestro municipio a nivel sociodemográfico, sociosanitario, socioeconómico, etc.”, ha explicado Fernández.

Carlos Fernández ha recordado que la sociedad “transita por una pandemia invisible a los ojos: la de salud mental”. Es un problema que ya estaba latente, pero que se ha agudizado a raíz del profundo impacto emocional provocado por la Covid en la vida de miles de personas, sobre todo en la de los jóvenes y adolescentes, en la de las mujeres, en la población más vulnerable y en el personal sanitario. “Por eso, es necesario multiplicar los esfuerzos en la visibilización y la atención a los problemas de salud mental”, ha subrayado.

La preocupación por la salud mental ha crecido exponencialmente en los últimos años, lo que se refleja en numerosas iniciativas institucionales. Un ejemplo es que el pasado 19 de diciembre el Congreso de los Diputados aprobó, sin votos en contra, una propuesta del PSOE para aprobar un Pacto de Estado por la Salud Mental. El propio Pleno del Ayuntamiento acordó en 2022 por una amplia mayoría y a propuesta de Elkarrekin la realización de diversas acciones para hacer frente a los problemas existentes en el ámbito de la salud mental y para tomar medidas de prevención del suicidio.

El área de Cohesión Social y Gestión de la Diversidad encargó así el año pasado a una empresa especializada en investigación y consultoría social la realización de un estudio-diagnóstico que permitiera al Ayuntamiento dotarse de un marco estructural y estratégico relativo a la definición, identificación y organización de indicadores, contrastados a partir otros diagnósticos y planes de referencia de plenas garantías (tanto de Euskadi como de Madrid, Barcelona, Asturias o Galicia), publicaciones científicas y análisis especializados y, por supuesto, mediante la participación de los agentes institucionales pertinentes del ámbito social, sanitario, educativo, cultural o comunitario.

CONCLUSIONES

“Ese primer análisis está estructurado en seis bloques complementarios: el sociodemográfico (edad, género, nacionalidad, composición familiar…), el económico-laboral (ingresos, endeudamiento, factores asociados al empleo), el habitacional (emancipación, pérdida de vivienda, confort), el educativo (fracaso escolar, acoso, ciberacoso…), la salud y el bienestar (estilos de vida, adicciones, transtornos mentales…), y el enfoque comunitario (participación social y comunitaria, oferta de ocio cultura y deporte…)”, ha detallado Mónica Álvarez.

En el estudio queda en evidencia, por ejemplo, la influencia de la edad en la salud mental, que afecta especialmente a niños, niñas, adolescentes y personas mayores. Según ha evidenciado la concejala, “la pobreza, la precarización del trabajo remunerado o las adicciones con sustancias son otras cuestiones que afectan negativamente a la salud emocional”.

Asimismo, en el estudio se ha realizado un análisis específico relativo al trabajo de prevención del suicidio, de forma que este trabajo pueda conectarse con el futuro diseño y articulación del I Plan Municipal de Prevención del Suicidio.

Finalmente, todo el proceso ha desembocado en la elaboración de una batería de 25 indicadores estadísticos que a modo de guía permitirán comparar la realidad de Barakaldo con la de Euskadi y la de España, de forma que se puedan establecer puntos fuertes y ámbitos de mejora y planificar y desarrollar las acciones más pertinentes, que den lugar a la elaboración del Primer Plan Municipal de Salud Emocional.

En cualquier caso, este Plan Municipal de Salud Emocional no pretende suplir la labor de las autoridades sanitarias en materia de salud mental, sino servir de complemento a la labor que se realiza desde Osakidetza.

“El área de Cohesión Social y Gestión de la Diversidad, a través de sus técnicos/as de Inserción Social e Infancia, juventud y familia, forma parte de la Comisión Comarcal de Barakaldo Sestao Sociosanitaria, y ha presentado la iniciativa de la creación de este primer Plan de Salud Emocional con la finalidad de trabajar coordinadamente con el Sistema Sanitario. Siendo prioritario para nosotros, empezar a trabajar conjuntamente entorno a la Salud Mental y Emocional de la Infancia y Adolescencia”, ha concluido Álvarez.